DESESCARCHE POR BATERÍA IMBRICADA
La formación de escarcha en las baterías de los evaporadores es uno de los desafíos más comunes y problemáticos en los sistemas frigoríficos. Cuando se acumula hielo en los puntos de intercambio, como los tubos y las aletas, se crea una capa que actúa como una barrera, reduciendo significativamente la transferencia de calor entre el refrigerante y el medio a enfriar. Esto no solo disminuye la eficiencia del sistema, sino que también puede provocar un aumento en el consumo energético y afectar la capacidad de enfriamiento. Por eso, contar con soluciones efectivas para el desescarche, como el sistema de circuito imbricado, resulta fundamental para mantener el rendimiento óptimo y la eficiencia del sistema frigorífico.
Para la eliminación de esta escarcha se pueden utilizar varios métodos como son:
- El desescarche por aire: es una técnica sencilla que consiste en detener temporalmente el flujo de refrigerante en los tubos de la batería y mantener los ventiladores en marcha. Al hacerlo, el aire caliente generado por los ventiladores ayuda a derretir la escarcha mediante el calor por rozamiento y la transferencia de calor del aire a la superficie helada. Este método es especialmente útil cuando la temperatura del recinto es superior a 5ºC, ya que en esas condiciones el aire caliente puede descongelar la escarcha sin necesidad de sistemas más complejos o costosos.
- El desescarche por resistencias: es un método sencillo y directo para eliminar la escarcha de las baterías. Consiste en suspender el flujo del fluido que circula por los tubos de la batería y activar resistencias eléctricas colocadas entre los tubos y las aletas. Gracias al efecto Joule, estas resistencias generan calor que derrite la escarcha acumulada en la batería. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este sistema requiere un consumo eléctrico adicional para funcionar, ya que las resistencias necesitan energía para producir calor. Es una solución efectiva, especialmente en situaciones donde se necesita un desescarche rápido y controlado, aunque implica un gasto energético adicional.
- El desescarche por gas caliente: funciona introduciendo gas caliente o templado, que proviene de los gases de descarga del sistema frigorífico, directamente en el interior de los tubos de la batería. Como el gas caliente tiene una temperatura superior a la escarcha que cubre los tubos y las aletas, ayuda a derretirla rápidamente. Sin embargo, este método requiere tener disponible gas caliente para realizar el proceso y también implica considerar la distancia entre el grupo de compresión, donde se genera el gas caliente, y los evaporadores. A medida que el gas caliente recorre el sistema, va perdiendo temperatura, lo que puede reducir su eficacia en la descongelación. Es un método eficiente, pero hay que planificar bien su implementación para asegurar que el gas llegue con suficiente temperatura.
DESESCARCHE POR BATERÍA IMBRICADA – Tecnología versátil
En García Cámara S.L. integramos tecnología e innovación para cuidar del planeta. Por eso apostamos por sistemas de desescarche que aprovechan la recuperación de calor como fuente de energía, una solución eficiente y respetuosa con el medioambiente.
Nuestro sistema imbricado se distingue por su alta efectividad, simplicidad y bajo coste operativo. Permite mantener los evaporadores libres de escarcha sin necesidad de consumir electricidad adicional, lo que se traduce en un menor impacto energético.
Gracias a su rápida acción, los evaporadores recuperan su rendimiento óptimo en muy poco tiempo, lo que resulta especialmente útil en aplicaciones exigentes como cámaras de baja temperatura, túneles de congelación o abatidores. Además, su diseño versátil permite su integración con cualquier tipo de refrigerante, ya que opera sin circular por la misma batería.
En definitiva, apostamos por soluciones inteligentes que combinan eficiencia, sostenibilidad y tecnología al servicio de nuestros clientes y del planeta.
- Desescarche por batería imbricada: Consiste en un circuito secundario por el que hacemos circular un fluido caloportador, en este sentido, los evaporadores vienen equipados con doble baterías imbricadas entre si (superpuestas) de forma que por una de ellas pasa el refrigerante (batería fría) y por la otra el fluido caloportador de mayor temperatura (batería caliente.)
Gracias a la recuperación de calor de los gases de descarga del compresor y a un intercambiador, se calienta este fluido caloportador, que puede almacenarse en un depósito. Esto permite tener disponibilidad de calor al inicio de los ciclos de desescarche sin necesidad de generar gas caliente de forma instantánea, lo que optimiza el proceso y reduce el consumo energético. Es un sistema muy inteligente que aprovecha el calor residual del sistema para mejorar la eficiencia.
García Cámara es eficiencia y sostenibilidad.