En línea con nuestra estrategia de innovación y sostenibilidad, continuamos desarrollando soluciones de refrigeración industrial basadas en el uso de amoníaco (NH₃) en expansión directa y sistemas de baja carga, consolidándose como referente en eficiencia energética y respeto medioambiental.

Esta tecnología permite alcanzar altos niveles de rendimiento con mínima cantidad de refrigerante, reduciendo riesgos operativos y facilitando el cumplimiento de normativas cada vez más exigentes en cuanto a seguridad y emisiones.

Diseño y Ejecución de Instalaciones con NH₃ en Expansión Directa

El correcto funcionamiento de los sistemas de expansión directa con amoníaco (NH₃) depende en gran medida de un diseño técnico riguroso y de una ejecución cuidadosa en obra. A continuación, detallamos los aspectos clave a tener en cuenta para garantizar la seguridad, eficiencia y fiabilidad del sistema:

  1. Soldadura con Atmósfera Inerte

Durante el proceso de soldadura de las líneas frigoríficas, es fundamental utilizar atmósfera inerte (N₂ o Ar) en el interior de los tubos. Esto evita la formación de cascarilla por oxidación, que puede causar obstrucciones y fallos en válvulas y componentes del sistema.

  1. Dimensionado para el Máximo Caudal Másico

Las líneas de líquido y aspiración deben dimensionarse considerando el mayor caudal másico posible, que ocurre en condiciones de mínima presión de descarga y máxima presión de aspiración. Este escenario representa el punto de mayor exigencia hidráulica para las tuberías.

  1. Cálculo de Diámetros y Número de Líneas

Es imprescindible calcular el número de líneas y sus respectivos diámetros asegurando que:

  1. Trazado de Tubos Ascendentes y Sifones

Los tubos verticales ascendentes deben:

  1. Drenaje de Sifones

Es obligatorio prever puntos de drenaje en las partes más bajas de los sifones, lo que permite el vaciado y en su caso la purga de aceite del sistema.

  1. Pendiente en Líneas de Aspiración

Las líneas de aspiración deben instalarse con una pendiente mínima del 0,5% en la dirección del flujo hacia el separador de aspiración, favoreciendo el retorno del aceite y el drenaje del refrigerante.

Todo el sistema debe diseñarse e instalarse cumpliendo con las normas técnicas vigentes y considerando seguridad, mantenibilidad y eficiencia energética como pilares fundamentales.